“Predilección de San Juan Bosco por los jóvenes”

Don Bosco sintió toda su vida un gran afecto por los jóvenes, especialmente pobres y abandonados. Su propia experiencia de huérfano de padre a los dos años, le dejó huella y comenzó a despertar en él un especial interés por esos muchachos vulnerables y expuestos a situaciones de riesgo.
Siendo joven sacerdote fue testigo directo de dos acontecimientos que le marcaron profundamente y le llevaron a comprender que Dios le llamaba a ser padre y amigo de los muchachos de la calle. Ambos sucesos están enlazados entre sí. Leer más